raciano hablaba sin parar:
—Caramba, Pedro, esto no es vida. No
me negar醩 que en nuestro tiempo las
cosas eran diferentes. hico!, no
me mires con esa cara de yo no fui,
que t?sabes bien c髆o son las
cosas. Mira la chiflada de mi nieta,
se pasa la vida contando las
calor韆s que le entran y le salen
del cuerpo como si fueran cuenta
bancaria en donde es mejor perder el
peso que ganarlo. 縔 qu?me dices de
Juanito?, con tanto estruendo, bum
bum y reguet髇(1), que cualquier d韆
hay que internarlo en el manicomio
o, por lo menos, recogerlo del suelo
con pinzas, con el esqueleto hecho
le馻 y los ojos en blanco.
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Yo te digo una cosa, Pedro;
yo, con todo lo viejo que
estoy, no me cambio por
ninguno de 閟tos. |
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籝o te digo una cosa, Pedro; yo, con
todo lo viejo que estoy, no me
cambio por ninguno de 閟tos. En mis
tiempos (me acuerdo y todav韆 se me
pone la carne de gallina), cuando un
hombre bailaba con una mujer,
bailaba con una mujer, y no hab韆
nada de brincos y saltos que le
despetroncaran(2)
a uno los mondongos, chico. Hay que
verlos como se
馻nguetean(3) todos que
parece que tienen el mal de sambito.
Y 閟os son los buenos, los
tranquilitos, porque hay otros que,
como le dicen aqu? le meten al
perico(4); ya t?sabes, le dan a la droga en la
misma costura… y ah?s?que se le
complica la existencia a la familia,
viejo.
籝o no s?qu?va a ser del mundo si
las cosas siguen por este camino,
Pedro. 縏?no has visto que cada d韆
hay m醩 delincuencia? Oye, chico, si
no hay m醩 que ver los tatuajes esos
que ya no les cabe uno m醩 en el
cuerpo, y todav韆 no han aprendido
ni a limpiarse el fondillo, chico. Y
por si fuera poco, todos llenos de
areticos y de gangarrias; se los
enganchan en donde quiera, en el
ombligo y hasta en la lengua. Yo no
s?c髆o pueden comer, mi hermano,
con esos perdigones en la lengua.
h! y las chiquillas no se quedan
atr醩; las hay que entran en todo,
縪韘te? Yo, en esa, s?que no
transo, u?va! Si alguno de mis
nietos se me aparece con un
tatuaje…, mira, chico, d閖ame no
decirte un disparate, porque lo que
me viene a la mente es cogerlo por
el pescuezo y estrangularlo.
豢Qu?
te parece, mi hermano?, um! La
culpa la tiene el pu馿tero tiempo;
hoy d韆 no hay tiempo para nada, no
hay tiempo ni pa’ cagar con gusto,
como dice Bartolo. Si hasta pienso
que el platanar se le ha quedado
vac韔. Ya con eso te lo digo todo.
緾髆o rayo va a haber tiempo para
educar a los hijos...? Entonces t?
ves que los padres se despetroncan y
largan la tira del pellejo
trabajando para eso mismo, para que
los muchachos tengan un futuro.
Claro, porque sin el billete, que
dicho sea de paso, cada d韆 est?m醩
perdido, no hay nada, compadre,
nada, 縨e o韘te, cara de momia?
Naaada con may鷖cula, y n?#8217; en buen
cubano. Como te dec韆, silencioso,
la familia se va a pique, 縴 la
juventud?, pa’ casa’el carajo.
籝o la paso como puedo, no me meto
con nadie, pero tampoco dejo que me
sopapeen, le tiro un cabo a la hija
y luego me pongo a ver mi
televisi髇, fum醤dome mi tabaquito y
tom醤dome mi cafecito. h!, eso s?
me como mis pastelitos de guayaba,
y, de vez en cuando, me tomo mi
cervecita, y tambi閚 me echo mi
trozo de carne de puerco, porque con
eso no le hago da駉 a nadie, 縧o
o韘te...? Que se vaya al diablo el
colesterol, porque mi hija no tiene
tiempo para nada entre tanto
pu馿tero trabajo; ni de ir conmigo
al doctor. aaaa!, de eso la libro
yo. No es por nada, viejo, pero as?
no le digo lo que no me conviene.
縌u?te parece, silencioso? Uno
tiene que tener su truquito porque
si no, ya t?sabes. Su mentirita
boba de vez en cuando no cae mal —se
persigna— porque, a pobre!, no,
no, no, si uno le fuera a contar
todas las miserias de uno a los
hijos, t?lo sabes mejor que nadie,
Pedro, u?va, viejo! Ella, la
pobre, se la pasa largando el
soyate(5)
en la factor韆 de mierda esa que… ooh!,
tengo unas ganas que… mira, mejor ni
lo digo. Es que a uno le da ro馻 que
los hijos pasen tanto trabajo, y
total, para nada; la cosa es joderse
la semana entera en la pu馿tera
factor韆 y luego, el domingo, a
trabajar como una mula en la casa y
a servirle de criada a toda la
partida de come
catib韆(6) esa que se le
juntan a pegar la gorra y le dan a
la lengua como trastornados.
籆hico, yo te voy a decir una cosa:
a m? que me quiten lo bailao. Yo s?
que aprovech?mi juventud y ten韆
las mujeres como me daba la gana.
Bueno, despu閟 lleg?la madre de
閟ta, y ya t?sabes, y me meti?en
cintura. No te digo que no me di mis
buenas escapadas, pero, con la
vieja, ya era m醩 corto el brinco.
Luego, la cosa en el terru駉 se puso
mala y hubo que salir echando. Por
cierto, Pedro, que mir醤dolo bien
los muchachos no hacen nada malo con
eso del bum bum y la brincadera,
縮abes?, ni tampoco con lo de las
calor韆s. Mira, viejo…
—?/span>Abueloooo!
—Ay, chico, me asustaste...
—T?no pierdes la costumbre de
hablar solo. Ap鷕ate, que ya va a
pasar el cami髇 de la basura y no
sacaste el tanque. Luego mami
protesta. Yo me voy volando, que voy
a llegar tarde al colegio —dice
alej醤dose Juanito ya con los
aud韋onos puestos.
—Bueno, Pedro, t?sabes como es eso,
la juventud manda. Oye Pedro, chico,
yo te digo a ti una cosa: si yo
tengo que pasarme esta juventud que
se est?viviendo ahora, mira chico,
hago lo mismo que t?—se persigna de
nuevo—, 縪韘te? Bueno t?s?que
est醩 jod韔, viejo, pero chico, 閟a
es la vida, no me lo tomes a mal y
perdona, compadre, pero es la pura
verdad, t?sabes cu醠 es el dicho:
al que le toc? le toc? Yo paso,
hermano. A m?todav韆 me andan
buscando, y Dios quiera que se
demoren en encontrarme. 縌ui閚 te va
a hacer cuento a ti que ya te cogi?
la de palo?
Graciano se persign?una vez m醩,
guard?el retrato de Pedro en la
cajita y sali?del cuarto hablando
solo.
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1 reggaeton. Neologismo cubano, escrito reggaet髇, del ingl.
reggae.
M鷖ica de origen jamaicano.
2 despetroncarse. prnl. fam.
Cuba. Huir de prisa. Desbaratarse, desarmarse.
3 se 馻nguetean cubanismo de 馻ngotarse
(P. Rico y Rep. Dom.), acuclillarse.
4 perico. Cuba. Coca韓a.
5 soyate. Cuba.
Compuesto extra韉o de la palma del mismo nombre.
6 catib韆. Cuba. Bagacillo sobrante del almid髇 de la yuca.
*Cuento galardonado con el Primer Premio "Artesan韆s Literarias" 2007.