irada
al frente, decisi髇. Total convicci髇 de triunfo
y osad韆. Un arsenal de iniciativa se sumerge
bajo tu imagen, y yo s髄o soy capaz de admirar el
cuadro y contenerme, de esperar impaciente a que
esas bellas palabras tomen cuerpo en un espacio
concreto, un lugar que jam醩 pude visitar ni en
sue駉s. Un cuerpo vol醫il y huidizo que nos
lleva al abandono y la locura, la m醩 dulce de
las torturas. Nos arrebata nuestra vida, y no
somos capaces de razonar, siquiera sin remitirnos
a su cauce, que nos arrastra por la pendiente de
la perdici髇 y el deseo. Un viaje sin
orientaci髇 hacia un paradero desconocido pero
familiar.
|
|
|

|
|
Si
alguna vez te olvido, que sepas que no es
porque he querido, sino porque mi coraz髇
no es capaz de bombear tantas ilusiones y
alegr韆s como me has brindado. |
|
|
Desde
que tu cuerpo qued?sellado al m韔, ya no puedo
ser consciente de mis actos. No tengo vida que no
sea la tuya, inquietudes que pueda denominar como
propias o incluso alma que me pertenezca. Te has
llevado toda mi inocencia sin pedirme permiso,
pero no tengo otra opci髇 que rendirme a ti en
actitud sumisa, asentir con mis acciones y esperar
un nuevo impulso, una ola de desesperaci髇 que me
haga consumirme entre tus brazos.
Si
alguna vez te olvido, que sepas que no es porque
he querido, sino porque mi coraz髇 no es capaz de
bombear tantas ilusiones y alegr韆s como me has
brindado, porque mi mente necesita imaginar que
puede visitar otros mundos paralelos donde
tambi閚 te encuentres t?y revivir lo
acontecido, porque te quiero tanto, y tanto te he
dado, que ya s髄o me queda ofrecerte mi olvido.
S髄o
espero que no olvides que mi olvido no es real,
sino ficticio. Un simulacro de abandono de esta
vida, un intento desesperado por hacer de todo un
juego de cr韔s, una mano que se tiende recelosa a
un rostro informe y un suicidio de sentimientos
que jam醩 existieron y que, sin embargo,
vinieron a visitarme. Un Judas acobardado
que decide no actuar en el 鷏timo momento ante el
terror y la inquietud que le supone vivir
traicion醤dose a s?mismo.
No
quiero ni pensar lo que pudiera ocurrirme si te
fueras de mi lado, puesto que mi vida te la he
entregado y ahora s髄o puedo mantenerme con
aliento gracias a ti. Si alguna vez no pudiera
apoyar mi cabeza en tu pecho, ser韆 el fin de mis
d韆s, porque, sin mi vida y sin la tuya, no me
quedar韆 otra alternativa que verme morir cada
ma馻na al despertar y asirme amargamente a la
vida cada noche en mis fantas韆s, para volver a
caer al vac韔 de la realidad desde la cuerda que
cruzo cual fun醡bulo. Realidad que es vida. Vida
que es muerte.