i por la m醩 remota casualidad
de la vida llegara a tener la inmensa suerte que
t?posees, puedes jurar que la amar韆 con la
mayor fuerza jam醩 existente. La abrazar韆 y
acariciar韆 tras besarla con el m醩 efusivo
fervor.
Jam醩 la habr醤 tratado de
igual manera, pues nunca habr?sentido tal
magnitud de pasi髇 dirigida hacia la que hasta
entonces fue su propia persona, y digo hasta
entonces porque fue en ese escaso y diminuto
espacio de tiempo cuando realmente comenz?a
vivir una nueva vida, una vida sentida bajo el
influjo de su amor, mi amor. Ese que, sin buscarlo
ni esperarlo, le lleg?como a aquel que le llega
una estrella mientras observa el resplandor de la
menguante luna; como a aquel que le llega la
chispa para poder encender la llama de su interior
y ese que llega como a aquel que, sin pretenderlo,
genera una soberbia influencia
sobre el que carece de la m醩 m韓ima
personalidad.
La tratar韆 de la m醩 dulce
manera y con la sencillez de conocer la m醩
absoluta complejidad de su coraz髇, llev醤dola a
lugares insospechados en los que el ed閚 de la
felicidad acaba perdi閚dose entre los bosques de
cari駉, amor y afecto mutuos de los dos. De esta
forma, crear韆 para ella lo que, a mi modo de ver
la ideolog韆 de la vida, es mi para韘o, su
para韘o, nuestro para韘o.
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u?dulce y bonito se ver韆
ella y yo sintiendo, viviendo y disfrutando una
vida creada 鷑ica y exclusivamente para el
disfrute de los dos...! Yo, disfrutando de su
compa耥a, y ella, envuelta en la m韆. Los dos
hechos uno. Uno solo hecho de dos.
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u?dulce y bonito se ver韆
ella y yo sintiendo, viviendo y disfrutando una
vida creada 鷑ica y exclusivamente para el
disfrute de los dos...! Yo, disfrutando de su
compa耥a, y ella, envuelta en la m韆. Los dos
hechos uno. Uno solo hecho de dos. Una fusi髇
constante y verdadera en la que ambos nos
dar韆mos todo cuanto estuviera a nuestro alcance
para el goce y disfrute de la obra expuesta en el
escenario de nuestros sentimientos, pensamientos e
ignorancias. Ignorancias de conocimiento mutuo, de
esperanzas entre ambos e ideolog韆s futuras que
vivir韆mos los dos en un tiempo no muy lejano,
esperado y deseado por m?y, por qu?no decirlo,
tal vez por ella. Pero no sabiendo que soy yo
quien le complementa, sino sintiendo esa intriga
irrefutable hacia alguien que naturalmente no
conoce pero que, afortunada o desafortunadamente,
arde en deseos de conocer. Conocer y amar hasta
dejar su coraz髇 seco de pasi髇, sin sangre que
bombear, ya que toda ella la derram? anteriormente por el que cre韆 que era su amor.
so deseo!, ser capaz de hacer
renacer ese corazoncito muerto de fatiga para que
comience a bombear de nuevo toda esa lujuria y
desenfreno que no expuls?con anterioridad. Pero
eso s? siendo yo ahora quien tenga la
oportunidad de saborear todo lo que, en su
momento, degust?otro en mi lugar. Y sobretodo,
ser capaz de que amanezca tras una noche de lindos
sue駉s y lo primero que se le venga a la mente
sea mi propia persona y todo el amor que emana por
m?
Sin embargo, pueden llamarme
eg髄atra por esto, pero duermo con la
tranquilidad de saber que s髄o lo har韆n todos
aquellos ignorantes que desconocen mis
sentimientos por ella. Sentimientos que hacen que
todo lo que pueda desear de ella lo haya pasado yo
con anterioridad, habiendo comprobado lo feliz y
realizado que se siente uno cuando lo que siente
es tan puro y real como la vida misma. Una vida
que, sin su compa耥a, no tiene ni pies ni
cabeza; una vida incoherente con mis sentimientos;
y una vida en constante e 韓tima relaci髇 con
esa escalofriante y tan odiada soledad.
y, amiga soledad...!, tan
presente y continua acechando como un buitre que
presiente la muerte ajena. Desgracia que te quita
seguridad y te da temor, que te roba j鷅ilo y te
regala temor, que te arranca vida y te impone
muerte... 縋or qu?as? de esa manera y con
tanta ira? 縋or qu?nos odias con tanta fuerza y
maldad? O es que acaso te persigue tu propia
sombra y vienes a refugiarte en nuestra
compa耥a... esa que nos incita a estar solos,
solos contigo, soledad.
Pero ahora no me preocupo por ti,
pues, aunque duerma contigo, conf韔 y espero que
sea ella, tu mayor rival, quien venga a m?para
comenzar una nueva vida llena de todo aquello que
t?ans韆s tener e intentas robar, pero que,
afortunadamente para m? no conseguir醩 quitarme
nunca; eso que no lograr醩 arrebatarnos jam醩,
nuestro amor. Ese que combatir?y luchar?diaria
y constantemente para que sigamos uno al lado del
otro, uno en el otro, formando una uni髇
imposible de romper, invencible para ti. Lo
siento, soledad, pero es ahora cuando me
compadezco de ti al conocer la dura y dif韈il
vida que llevas.
Gr醔atelo bien: nunca m醩
volver醩 a tenerme, pues mi alma tiene un nuevo y
鷑ico due駉, ella.