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Francisco
Rodr韌uez Adrados,
fil髄ogo y miembro de
la Real Academia
Espa駉la de la Lengua.
(Foto ABC) |
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l helenista y miembro de la RAE Francisco Rodr韌uez
Adrados obtuvo el pasado 14 de
abril el Premio Gonz醠ez-Ruano
de Periodismo por su Tercera
titulada 玃alabras como
chicles? publicada el 24 de
noviembre de 2004. Se trata de
un art韈ulo en el que este
colaborador del diario ABC versa
sobre el lenguaje de los
pol韙icos, criticando
severamente el
continuo forcejeo de esta clase
social por cambiar el
sentido de algunas palabras con
la esperanza de influir en la
realidad, ya que los pol韙icos,
como afirma el acad閙ico,
inciden en el lenguaje casi siempre
玞on trampa, con intenci髇
propagand韘tica?
Un art韈ulo nada te髍ico, lleno de ejemplos como 搕alante?
搈atrimonio gay? 搗iolencia
de g閚ero?o 搉acionalidad?
t閞minos todos de plena
actualidad en el debate del
partidismo pol韙ico.
Adrados admite la
existencia de precedentes
hist髍icos en estos cambios
sem醤ticos, pero reconoce que
su uso, hoy en d韆, resulta
masivo y abusivo.
As? Adrados recuerda c髆o 搕alante?y 搕alento? tienen un origen com鷑 en la
medida que val韆 6.000 dracmas
en Atenas y aclara que 搉aci髇? viene de 搉acer?y que su
uso moderno no admite que
Catalu馻 o el Pa韘 Vasco lo
usen. Y es que 玡l lenguaje sirve para comunicarnos y para
incomunicarnos ―explica
Adrados―, pero a veces los
pol韙icos tratan de influir en
la realidad o de imponer como
general una realidad que s髄o
un m韓imo acepta? El
acad閙ico no duda de que, en
ocasiones, las expresiones
arraigan, pero advierte de que,
en la mayor韆 de casos, el
lenguaje se venga en los mismos
hablantes, y, t韙ulo de
ejemplo, nos dice: 玀ire 揟ercer
Mundo? un t閞mino nacido con
optimismo para separar a los 搉o
alineados? pero que luego dio
lugar al t閞mino 搕ercermundista敾.
La vida p鷅lica es el reino del eufemismo, y en ese
disimulo sem醤tico es donde
Adrados encontr?la veta para
su art韈ulo, 玴orque ahora es
masivo el mal uso de algunas
palabras con fines pol韙icos,
para dar satisfacci髇 a algunos
colectivos? En este sentido,
el acad閙ico se refiri?con
iron韆 a determinados lobbies
que pretenden que la Academia
cambie determinadas acepciones de palabras,
como es el caso de 搇os amigos
del asno? 玵ue argumentan
que es un animal muy listo y que
el diccionario debe eliminar la
acepci髇 損ersona ruda y de
muy poco entendimiento? pero
es que la Academia recoge el uso
habitual?
No acaba ah?su cr韙ica contra el mal uso de muchos
t閞minos, y, como quien no
quiere la cosa, el ilustre
acad閙ico alude a nuestro Gobierno
actual, al que ve 玞on
talante a ratos y con talento...
en eso habr韆 mucho que
hablar? y arguye como prueba
de su aserto
el anteproyecto de Ley de
Educaci髇 que est?actualmente
tramitando para su aprobaci髇, 玵ue no tiene ninguno
de los dos?