MI
ALMA ESTÁ EN SILENCIO
Mi alma está en silencio,
sentimientos que se alborotan
por una llamada cálida
de distancias que se acortan
tras fundirse en una mirada
de complicidad profunda,
prometiendo llenar un alma
antes en letargo,
ahora sedienta de vida.
BUSCO
ALGO EN EL ABISMO
Busco algo en el abismo,
voy a tientas en la noche,
intentando descubrir
un destello de armonía
en un caos de emociones
que me atrapa con su manto.
Una voz me pide a gritos,
desde el fondo de mi alma,
que me acerque y la libere
de su eterno laberinto.
Pero soy ciega, voy a oscuras,
eso impide que responda
a los gritos y lamentos
de mi alma que se agota
bajo las sombras del olvido.
UN
AIRE QUE SE ACERCA
Un aire que se acerca,
que te envuelve con sus alas
y te nubla la conciencia
sin saber si ha sido un sueño
y si aún no ha terminado.
Necesito seguir durmiendo
y despertarme en la noche
sabiendo que mañana
volveré en ese sueño
a estar a tu lado.
Una niebla que te atrapa
y no deja que te escapes
sin antes haber vivido
esa realidad soñada.
MI
ALMA SIGUE VIVA
Mi alma sigue viva
por el recuerdo de un sentimiento
que cada día está presente
porque es la luz que le sirve de guía.
Mi alma sigue buscando
la mitad que perdió al nacer
sabiendo que no descansará
hasta encontrarla de nuevo.
Mi alma se hace fuerte
a cada segundo que pasa
y va soltando las amarras
de cada error cometido.
Mi alma encuentra a la tuya
y descubre que el tiempo
sólo ha sido su descanso
y nunca podrá olvidar
que tu alma es la mitad que le falta.
MIRO
AL FRENTE
Miro al frente y sólo veo
el reflejo del ayer,
no se borra y, por más que avanzo,
sólo consigue atenuarse a cada paso.
Cada huella del pasado
cobra vida bajo mis pies.
Siento alguien a mi lado
que me impide seguir andando
y, cuando creo llegar,
al final de un camino
descubro al mirar al suelo
que otras huellas me acompañan,
y me hacen recordar
que no hay destino en soledad.